Hay noches difíciles,
en las que parece que la madrugada alarga en infinito.
Hay madrugadas buenas,
que no quieres que se acaben nunca
iguales a libros en los que estás deseando llegar al final
pero quieres que la historia continúe mil páginas más.
Hay historias a tu alrededor que llenan tanto
que apetece se vuelvan letras para releer o escuchar a menudo.
Hay letras que llenan los huecos entre melodías.
Hay melodías que te ayudan a pasar mejor el tiempo
y te traen el recuerdo de ratos que no puedes olvidar.
Hay ratos que se convierten en caminos a los que cuesta acostumbrarse.
Hay caminos que nunca deberíamos indicar
y líneas que no debiéramos cruzar.
Hay líneas que aunque las hemos cruzado
nunca se tuercen y se convierten en momentos maravillosos.
Hay momentos que pueden durar medio minuto o una semana.
Hay semanas complicadas cuesta arriba
que se van transformando en ruta llana
gracias a que tu gente está contigo,
recuerda llamarte, nombrarte, abrazarte,
y se molesta en pensar la canción, el regalo,
el cariño, las palabras...
O el tipo de felicitación que te gustaría recibir.
Y hay felicitaciones, canciones y regalos
que no por esperados dejan de sorprenderme.
GRACIAS y lo dicho :
Más que años voy cumpliendo VIDA.
Diego Martín me cantaba Tus locas razones
y a mí se me caía la baba con mi gente.
Cuadro vivo
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Fotografía: José Luis Cernadas Iglesias
Asiduo de la cafetería del Club Náutico, le gustaba sentarse siempre en el
mismo lugar. Era la mesa del fond...
Hace 1 día
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