25 de junio de 2010

Es VIERNES : Y sé de un capitán que contra viento y marea, no suelta su timón





Hacemos como que navegamos sin prisa y sin pausa. En una tranquilidad relativa,
alertas a la espera de acontecimientos.

Con cuidado, no vayamos a quemarnos,
y con todo el sentidiño, para no adelantarnos. Pero aquí nunca se deja un trabajo a medias, como mucho en stand by obligados por las circunstancias.

Sabemos que no hay tregua ni la habrá
porque conocemos esta calma que precede a la tempestad y haremos todo lo posible para no naufragar. El problema es que no hay brújula y estas cartas de navegación nos dirigen a diferentes rutas.Y así cuesta escoger el itinerario adecuado...

De momento, nos dejamos guiar por los sabios, con la esperanza de que el viento venga a favor.
Y si no es así, tenemos pocas armas para luchar pero de las pocas que poseemos, algunas, como la VOLUNTAD y el CARIÑO son muy poderosas.

Esos "para lo que quieras", que suenan tan firmes, reales y seguros,
que sabemos son de verdad, hacen que aunque todo vaya a peor, resulte un poco más fácil de llevar.

Gracias.




20 de junio de 2010

Otra vez un punto de partida.


Tú sólo respira. Toma aire y respira.
No te preocupes por nada más que RESPIRAR.

Ahí estamos, respirando. Inundándolo todo de aire fresco y limpio. De fuerza, ganas, de energía.

Nunca nos vimos en una como ésta pero sí en otras parecidas, que sólo eran, por lo visto, ensayos preparatorios. Y salimos airosos, con daños colaterales minimizados a golpe de sonrisas y pensamientos positivos.

Así que más de lo mismo... Vamos a tomárnoslo como otra etapa, otro reto. Uno más... Asumiendo riesgos. Y a ver qué pasa.

A por todas!!

(Y también que te quiero, papaíño)

18 de junio de 2010

Es VIERNES : Y por pedir que no quede... Por luchar que no quede.







- "Mariquiña, ¿tú sigues creyendo en Dios?"


- "Sí, padre, tal vez no de la forma que tú me enseñaste,
pero sí creo a mi manera... Es manera rara, pero es la mía"

- "Pues pide conmigo anda. Pídele fuerza, pídele amor, pídele VIDA"


Con todo cuidado vigila tu corazón, pues de él mana la vida, aparta de ti las palabras adversas y aleja de tus labios la malicia. Que tus ojos miren de frente y tu mirada vaya derecho hacia adelante, fíjate bien en qué lugar pones los pies y que sean firmes todos tus caminos.
Proverbios 4:23-26

15 de junio de 2010

A veces veo caras de color anís


Ayer me senté un ratito aquí en la plaza de al lado. Venía cargada con bolsas y necesité parar un poco.

El panorama desde ese banco en el que me siento a menudo me lo sé de memoria; los edificios, las ventanas, los negocios, los bancos, las marquesinas... Son ya varios años sentándome casi en el mismo sitio buscando un descanso o sabe Dios qué. Sólo cambia la luz, la estación, mi estado de ánimo.
..

No veo bien de lejos sin gafas y no distingo las caras hasta que las tengo cerca, pero sé que lo que cambia es la gente. Gente distinta o mismas caras, da igual. Siempre van corriendo, yo misma suelo pasar por esa plaza a paso rápido. Pasan con sus carros de la compra, sus carpetas de apuntes... A coger el bus urbano, a recados, no suelen pasear.
Lo peor de todo es que casi nadie sonríe.

El otro día me decía una chica que durante este invierno a veces me veía con mi bastón y con muy mala cara, pálida, caminando sola o apoyada en el brazo de mi marido o mi padre. Se fijaba que cuando alguien me saludaba yo siempre, siempre sonreía... Es algo que suelo intentar. O que me sale sin más. Y me llama mucho la atención que de toda la gente con la que me cruzo a diario, sólo saludan sonriendo dos o tres personas.

Yo procuro sonreír aunque sólo sea un momento, porque el resto del mundo no tiene la culpa de mis problemas...
Y creedme si os digo que en este momento son muchos, algunos graves y otros menos graves, unos se cuentan y otros se callan... Estoy rodeada de un gran laberinto de temas difíciles, de complicada solución si es que la tienen. Pero son míos... ¿Por qué llevarlos pintados en los ojos las veinticuatro horas del día?

A veces, y más en estos días, descargo con los míos, con mis amigos y familia, cuando ya no puedo más... Escribo aquí o en otro lado, como una especie de terapia para desahogarme. Pero el resto de la gente que pasa no tiene porqué ver una cara triste y alargada, gris como el día. Bastante tendrán con sus vidas y sus cosas, no? Por lo menos una sonrisa, un buenos días que no sea sólo por cumplir, si no por la necesidad de ser corteses y educados, de saludar.


Odio esas caras color anís.

Caras y gestos que me recuerdan que lo que está pasando alrededor nos tiene resentidos, que no disfrutamos de la vida.


¿Tan amargados e inmersos en nuestros problemas vivimos que nos olvidamos de sonreír?


10 de junio de 2010

Es VIERNES : Y será que siempre apunto alto...





Termino una semana rarita, en la que se han juntado muchas cosas.
Sé que cuando estoy agotada, estresada, maluca y atareada soy un poquito insoportable,
lo reconozco... A todo eso se une mi tremenda carga mental, que no consigo liberar, y un problema de garganta que me tuvo un poco fastidiada. Por lo que estos días fueron complicadillos. Nada insuperable para quien esté acostumbrado a convivir con mis nervios je je

Recibí varias noticias así casi juntas, algunas malas y un par de ellas buenas.
Éstas, después de procesadas, hasta hacen que pueda olvidarme un poquito de las malas.

Una de esas noticias buenas me ha hecho especialmente FELIZ.
Porque una persona a quien desde aquí le dije muchas veces que lo bueno para ella estaba por llegar, vive uno de los momentos más felices de su vida. Y se lo iba mereciendo.

La amistad tiene etapas, y hace un tiempo esta amiga y yo tuvimos una época de distanciamiento,
provocada por sabeDiosqué (porque yo aún no me he enterado, aunque tenga mis sospechas). Pero como siempre hemos hecho en tantos años que hace que somos buenas amigas, nos echamos de menos y/o nos necesitamos, nos queremos mucho, por lo que hace unos meses todo volvió a su cauce y ahora puedo compartir su alegría.

Mis viejitos ahí siguen... Poniendo ya por fin de su parte para no hundirse como barcos a la deriva.


Y yo llevo el timón de la mejor manera que puedo. Y por suerte me ayudan a llevarlo.

Toca celebrar el cumpleaños de mi pequeño,
estar con amigos y familia y divertirme, hablar del tiempo, de banalidades, disfrutar de la compañía de la gente que quiero... Vamos, menos los que viene siendo descansar, hacer lo habitual en fin de semana.

Mientras tanto, para variar, escucho música de todo tipo.

Esta semana, a pesar de las ganas que tengo de un buen tango compartido, me llamó la atención este "Será" :


Será que no llamó...

Será que se junta todo...

Serán los treinta y tantos...

Será que TODO lo quiero a mi modo...


(Será que por suerte o por desgracia siempre apunto alto
y no sé si eso es bueno o malo...)

Hasta la próxima!

9 de junio de 2010

Antonciño cumple 6...


Hacía calor ese 9 de Junio, peque.

Aún faltaban un par de semanas para la fecha prevista, pero yo llevaba un par de días sintiéndome bastante rara. Algo me decía que no llegarías a San Juan dentro de mí. Que te vería la carita antes.

Me sentía terriblemente cansada y me costaba mucho caminar los kilómetros que el abuelo imponía a diario y que hacía conmigo, acompañándome. La abuela me preparaba comidas fresquitas y apetecibles pero yo ese día andaba revuelta y no quise comer nada más que un poco de fruta.

Tu papá terminaba justo de dejarte la habitación preparada, así que todo estaba listo. Hasta yo... Que llevaba mucho tiempo esperándote y los últimos meses se me estaban haciendo eternos. Estaba completamente segura de que podría atenderte, no tenía dudas de que tu papá y yo sabríamos cuidar de un bebé. Ya te queríamos tanto.

Era día 8, las contracciones no cedieron cuando me metí en la bañera como pasaba habitualmente. Después de comer, llamé al abuelo y le dije que ibas a nacer. El hombre llevaba más de dos meses con tu bolsa del hospital preparada en el maletero de su coche "por si pasa algo, Mariquiña" y así después pasó lo que pasó.

De todas formas, sabía que iba para largo, que la cosa no era inminente. Me pasé la tarde anotando el tiempo entre contracciones, acabando de bordarte el último babero, haciendo ejercicios de relajación en la alfombra, enviando algún sms avisando que llegabas...

A las 22:30 entrábamos en el Hospital. Durante la noche, varias mujeres se pusieron de parto, y a mi que quería que todo fuera lo más natural posible sin epidurales ni oxitocinas ni nada, me inyectaron un cóctel que ralentizó mi labor y facilitó la del equipo médico, y que influyó en que las horas se convirtieran en ¡¡ 18 !!.

Durante esa larga noche, sentía que cada contraccion me acercaba más a ti. Por fin, por fin iba a ser tu mamá!! Además de "la hija del practicante" y de "a muller de Ricardo", además de María, Marieta... Iba a ser la mamá de Antonciño.

Fue largo y duro, meu rei, más duro de lo que nunca hubiera imaginado. Con la monitorización pude comprobar que, cansadiño, estabas haciendo una bradicardia.

A las 12:12h del mediodía del 9 de Junio de 2.004 mi bebé de 3'350kg salía al mundo. No cambiaría ninguna de las sensaciones que tuve... Ni siquiera el dolor. Pero el momento de notar como NACÍAS, fue, sin duda, el mejor segundo de mi vida.


Debido a la medicación que me habían puesto, tu apgar no era del todo bueno, te estuvieron reanimando durante unos minutos angustiosos y aún tardé un ratito en oírte llorar, pero cuando te tuve en brazos la que lloró como una tonta fui yo y venga a decirte "Mi niño, mi niño". Pensarías que de qué iba todo eso, que porqué lloraba... Eran lágrimas de tremenda alegría.

Recuerdo perfectamente tus ojos ya curiosos mirando a tu padre mientras te hablaba, como si le entendieras. Bebé!!


Es la historia que te gusta oír, sabes cómo terminó el día; papá, tú y yo descansando, felices y exhaustos, con el abuelo infartado por tanta espera e ingresado en la misma planta... La carrera por el pasillo en silla de ruedas para que te pudiera ver por primera vez, la enfermera riñéndonos JA JA JA

Cariño mío, pasan los años muy rápido. Pero quiero recordar siempre cada momento de esas horas del día que naciste, porque para mí fue el más feliz de mi vida.

Ahora eres mi chico, hace tiempo que no tengo bebé... Puedes leer esto, ya te vas a primaria con "los mayores", sin ruedines en la bici y tomas algunas decisiones por ti mismo. Eliges la música que quieres escuchar y te gusta hablar de todo. Eres traste pero de buen corazón. Razonas... Intentamos enseñarte lo que está bien y lo que está mal. Hablo mucho contigo, como mis padres lo hicieron conmigo. Muestras carácter, lo llevas en la sangre... Pero tiene toda la pinta de que si el tiempo y la vida no te cambian, serás una buena persona.

Y eso y que seas feliz, es lo que más me importa.

FELIZ CUMPLEAÑOS ANTÓN. Que te quiero, Panchi.

6 de junio de 2010

No es un chiste. Es real como la vida misma

Mamá, Antón, Papá...

Entro en el portal de mi casa a buscar a Antonciño y me encuentro de espaldas a mí a una vecina resabida y bichomalo que le está diciendo :

- Antóóóóóón! Qué guapo con el pelo corto! Qué tal tu mamá? Ya la ví que anda mucho mejor y sin bastón... A qué se dedica entonces? No trabaja, verdaaaaaaaad??

- Sí que trabaja, estos días trabaja mucho, porque cuida de mis abuelos todo el día, que para eso son sus padres.

Y se queda tan pancho mi Panchitolindo.




4 de junio de 2010

Es VIERNES : Y dónde estás que no te veo?





Ya en Junio.

Y a pesar del calor que hace, a veces siento tanto frío por dentro... Casi como para temblar y eso.


En tu honor debo decir que a pesar de todo nunca tiro la toalla.
Que cueste lo que cueste sigo con mi espalda ancha tirando del carruaje.

Aunque no me veo capaz de sacar esto que me está tocando adelante.
No creo que pueda sola.

Pero te esperaré a ti y a tu voz.
Y esperaré las soluciones para todo lo que me preocupa, si es que existen...

De momento sigo buscando.


Buen fin de semana, amigos.




2 de junio de 2010

Qué voy a hacer...??


Me despierto antes de que suene el despertador, es algo que sucede a menudo, independientemente de lo mal o bien que haya pasado la noche. Es más o menos un cuarto de hora en el que mentalmente repaso mi agenda diaria, como si fuera la agenda marrón extraviada y llena de notas, apuntes y cosas por hacer que tuve en su día. En ese rato me doy cuenta que va a ser larga la cosa, que quiero llegar a todo... Y sé que suelo conseguirlo, cuestión de organización y renuncias.

Hay quien pregunta ¿pero mujer, qué harías si trabajaras fuera de casa?... Pues no sé, realmente no lo sé. Supongo que algunas de las tareas que tengo encomendadas en estos momentos no me tocarían a mí, o que tendría mi vida organizada de otra manera. Pero como estoy "libre" y mejor de salud pues me llueven los temas. Pero no me quejo de eso, se lleva bien, acabo cansada, sin tiempo para otras cosas, el ocio sólo para el finde... Pero bien.

Lo que me preocupa son los problemas que no puedo solucionar y a los que además no les veo solución. Esos son los que no me dejan dormir, los que tienen mi cabeza todo el día ocupada dando vueltas.

Ayer me rompió una muela, (me dijeron que no me enteré que se estaba estropeando por dentro (?) por la cantidad de calmantes que estuve tomando este invierno, que tapaban el dolor); y mientras estaba sentada, tensísima, mirando la luz que te ciega y flipando con los ruidillos de tornos y demases, me dediqué a pensar en formas de arreglar cosas, como si fueran una muela rota que se pega o se sustituye o se rellena y listos.

Y no puedo. No encuentro salidas... Por lo menos no puedo sin jorobarlas más de lo que están. Nada que esté en mi mano. Aquí sí que parece que no hay nada que yo pueda hacer.


Papá siempre dice que a los problemas se les llama así cuando tienen solución, que si no la tienen dejan de ser problemas para ser otras cosas.... Y esas cosas se llaman...?
Miedo me da ponerles nombre. Pánico a veces.


(Edito con la frase
del día retocada por la nenabuena : "Nunca estuvimos TAN perdidos... Tan sólo un poco indecisos", es que viene al pelo, chico...)