15 de junio de 2010

A veces veo caras de color anís


Ayer me senté un ratito aquí en la plaza de al lado. Venía cargada con bolsas y necesité parar un poco.

El panorama desde ese banco en el que me siento a menudo me lo sé de memoria; los edificios, las ventanas, los negocios, los bancos, las marquesinas... Son ya varios años sentándome casi en el mismo sitio buscando un descanso o sabe Dios qué. Sólo cambia la luz, la estación, mi estado de ánimo.
..

No veo bien de lejos sin gafas y no distingo las caras hasta que las tengo cerca, pero sé que lo que cambia es la gente. Gente distinta o mismas caras, da igual. Siempre van corriendo, yo misma suelo pasar por esa plaza a paso rápido. Pasan con sus carros de la compra, sus carpetas de apuntes... A coger el bus urbano, a recados, no suelen pasear.
Lo peor de todo es que casi nadie sonríe.

El otro día me decía una chica que durante este invierno a veces me veía con mi bastón y con muy mala cara, pálida, caminando sola o apoyada en el brazo de mi marido o mi padre. Se fijaba que cuando alguien me saludaba yo siempre, siempre sonreía... Es algo que suelo intentar. O que me sale sin más. Y me llama mucho la atención que de toda la gente con la que me cruzo a diario, sólo saludan sonriendo dos o tres personas.

Yo procuro sonreír aunque sólo sea un momento, porque el resto del mundo no tiene la culpa de mis problemas...
Y creedme si os digo que en este momento son muchos, algunos graves y otros menos graves, unos se cuentan y otros se callan... Estoy rodeada de un gran laberinto de temas difíciles, de complicada solución si es que la tienen. Pero son míos... ¿Por qué llevarlos pintados en los ojos las veinticuatro horas del día?

A veces, y más en estos días, descargo con los míos, con mis amigos y familia, cuando ya no puedo más... Escribo aquí o en otro lado, como una especie de terapia para desahogarme. Pero el resto de la gente que pasa no tiene porqué ver una cara triste y alargada, gris como el día. Bastante tendrán con sus vidas y sus cosas, no? Por lo menos una sonrisa, un buenos días que no sea sólo por cumplir, si no por la necesidad de ser corteses y educados, de saludar.


Odio esas caras color anís.

Caras y gestos que me recuerdan que lo que está pasando alrededor nos tiene resentidos, que no disfrutamos de la vida.


¿Tan amargados e inmersos en nuestros problemas vivimos que nos olvidamos de sonreír?


10 comentarios:

Moni dijo...

Pues es terrible, pero es así...Vivimos inmersos en un mundo que nos parece " terrible", y no cabe duda de que habrá gente que tenga ese concepto con una causa justificada, pero la mayoría de nosotros nos volvemos "tontos" por pequeñas tonterías... Un beso Nena Buena y gracias por tu sonrisa!!!!!

Bruni, Carla, ¡¡of course!! dijo...

Color anís?? si es que no lo puedes probar!!!

AnuKa dijo...

Estoooo... lo mismo hoy estoy un poquito más espesa de lo común (debe ser que el cielo está más negro que los "güevos" de Gómez), pero... ¿¿color anís??

Rubia, a ver si me llamas (ya sabes que perdí el móvil y aun espero respuesta a mi correo en el que os pedía de nuevo los números de teléfono). A tí te sacan la muela mañana y a mí me quitan los puntos de la que extrajeron el pasado jueves, ¡asíneslavida! (que decía aquél)
Besazos.

Titajú dijo...

Pues yo sonrío a todas horas, y si voy seria por la calle, cuando saludo sonrío siempre, o casi siempre.
Sonriendo la vida es como un arco iris, aunque tengo que reconocer que a mi me encanta el blanco y negro.

PMM dijo...

Yo creo que en mi la sonrisa es untic, y a veces dudo sobre si será bueno o no, porque así la gente que me conoce detecta al vuelo,si me sucede algo grave.Pero aún así, como tú, creo que no debo renunciar a esa costumbre.

Sandra dijo...

El problema es que cada uno va a lo suyo, vamos andando y estamos inmersos en nuestros problemas, y nos nos paramos a mirar alrededor, cada uno tiene lo suyo.

No es tan difícil sonreír, porque una sonrisa transmite mucho. Deberíamos sonreír mas, que as cosas con una sonrisa se ven de otra manera.

Besetes.

Alís dijo...

Lo peor es que olvidamos que las sonrisas generan un efecto espejo. Si andamos por la vida con la sonrisa puesta, generalmente acaban respondiéndonos igual. Y eso ayuda, y mucho, a sobrellevar nuestros problemas.
A veces me olvido de sonreír, pero procuro hacerlo siempre. Sobre todo cuando saludo a los demás.
Besitos

Berta dijo...

Cariño, tu llevas la sonrisa en la cara porque te sale del corazón. Sin más...
Muacs dulces con sabor a esperanza, por lo tanto verdes y con toque a bica con canelita para su corazón

SOMMER dijo...

Sonríe siempre, porque tu sonrisa es preciosa...

Besos de ánimo.

Beth dijo...

Mi ángel siempre me dice "que el lugar que ocupan las lágrimas se lo roban a las sonrisas" y ESO NO PUEDE SER!!!!!.
Hay diás que cuesta sonreír, pero siempre SIEMPRE hay que intentarlo.

Sonríe, guapa!!! sigue haciéndolo!