Soy Marieta, no marioneta

Se supone que las cosas pasan porque tienen que pasar... Pero a veces cuesta entender el porqué de lo que sucede alrededor. Y en esas veces es cuando pido ayuda.

Hay personas que se creen dueñas de la vida de los demás, amas y señoras de las actitudes y pensamientos de sus amigos... Y durante un tiempo les va bien, sobre todo si pillan a la persona en baja forma y con el ánimo tiradito. Se creen que cogieron los cordelitos que sujetaban la marioneta y quieren moverla a su antojo. Cuando éstos se enredan, el cabreo no les deja ver que nunca hubo hilos, que nadie los cortó... Simplemente no existían. Era una ilusión, un espejismo, un reflejo de lo deseado...

Cuando llega la LUZ la cosa se les pone chunga porque ya no se les permite juzgar absolutamente todo, algo que antes hacían sin que el "oscurecido" se diera cuenta y a veces reaccionan de muy mal rollo. Despacito, a lo zorro, me habían hecho una jugada y me estaban minando emocionalmente de una forma suave y yo, preocupada por todo lo que tenía alrededor, no me daba cuenta. Parece que los demás, casi todos los demás, sí, y algunos me lo intentaban hacer saber desde hace mucho tiempo y yo, nada. Es que a veces soy tan cabezona...

Porque los consejos están muy bien, sobre todo cuando te los piden, pero yo soy partidaria de dejar a la gente que actúe como crea conveniente... Claro que doy consejos, sobre todo cuando me los piden!! Pero no creo que opinar continuamente sobre el bien y el mal de lo que ocurre en sus vidas les vaya a ayudar. Ya estará mi hombro aquí para que se apoyen al equivocarse. Que hay que equivocarse para aprender, no os parece?

Un amigo, en nombre de su libertad y de no sé qué otros principios justicieros e idealistas, me ha dicho que puede (y debe y quiere...) opinar sobre mi vida cuando le dé la gana y además hacérmelo saber aunque ni de lejos sea el momento oportuno para ello. Ha decidido unilateralmente que puede decir lo que piensa sobre todo lo que yo hago, digo o dejo de hacer (siempre errada, por cierto) porque la vida no es un monólogo (por lo visto). Ha sentenciado que no soy feliz e incluso me puede dar las razones... ("Sus" razones). Ese alguien lo ha hecho y lo peor, es que yo lo he consentido... Así que la culpa también es de la nena, of course. Rubia, te aguantas.

Ni de coña, vamos. ¿¿O es que no os había dicho que vuelvo a ser YO??

Lo adorna todo basándose en la amistad. Y en que yo sólo quiero oír cosas bonitas, que soy una vanidosa que escribe aquí para que me regalen los oídos y me digan cosas que me gusten... Y claro, aquí está esa persona para ponerme los pies en la tierra, no te jode. Como si fuera un elegido de Dios o algo así...

Qué poco sabe de mis amigos, verdad? De los amigos de siempre, que no andan a ese palo-zanahoria porque nunca me tratan como un animalito, si no como una PERSONA. Mis AMIGOS, los que me riñen cuando me tienen que reñir y me abrazan cuando tienen que hacerlo... Los que no se pasan los meses analizando mi vida ni mi forma de actuar... Ellos.

Es que como me ha dicho alguien que conozco, AMIGO es una palabra que pesa mucho. Y yo añado "y a veces es jodido llevar la carga" pero se lleva, vaya que si me han llevado... Y doy fe que yo, entre mi problema de salud y mi fragilidad mental he pesado mucho en los dos últimos años. Os he pesado mucho a todos, al que intentaba mover los hilos TAMBIÉN, que conste en acta que ha llevado la carga con una fortaleza que lo flipas.Quiero darle las gracias por todo el apoyo prestado.

He pesado MUCHO y más.

Bueno, todo esto viene a cuento entre otras cosas que han sucedido, porque le he dicho a una persona que no puede estar siempre juzgando mi vida. Y no ha sentado bien. Qué se le va a hacer!

Cuando alguien en quien confías cuestiona todo sobre tí, principalmente tus actitudes, pero también tu matrimonio, tu familia, ¡¡todo!! y continuamente, llega un momento en que te hartas y decides que quieres soltar lastre, que lo bonito y lo bueno no se olvida pero que ya no puedes mantener este constante tira y afloja... No puede ser que estés equivocada en todo, no? Que todo lo hagas tan mal...

El nivel de exigencia parece que comenzaba a incrementarse de una forma que yo (ni mi vida, tal como la tengo montada actualmente) ya no podía permitir. Cada uno tiene la vida que elige, no la que los demás quieren que tenga.

Casi fijo que dirás que estoy equivocada, volverás a llamarme pesimista y vanidosa como lo has hecho, pero es importante que sepas que lo que más me ha molestado y de ahí esta entrada de hoy, (hoy soy YO la que opino y juego a tu juego, a decirte lo que no me gusta, pero siempre hablando del tú/conmigo, no del resto de tu vida, eh!), es esa actitud paternalista de "soy el único que te dice las verdades".

Yo ya tengo padre. Y muy en sus cabales, por cierto.

Espero haberme explicado correctamente, porque no hay ya más puntos y aparte en este capítulo.