Es VIERNES : Y hasta que todo encaje, recuerda que te tengo ley.

Me autoimpongo escribir en Viernes... Como parte de una rutina o un ritual, no perder las costumbres, o por lo menos no mis "buenos" hábitos.

Creo que yo, que pisé descalza las maderas de tu casa, que conseguí llegar a guiar mis pasos en tu penumbra, merezco otra oportunidad, porque ni siquiera sé qué hice para perder la anterior.

Pienso que yo, que cuando puedo, quiero y debo te lo doy todo, no lo estoy haciendo del todo mal.

Opino que yo, que soy de las que perdono aunque no consiga olvidar, debo seguir intentando dejar apartado lo que molesta, lo que hace daño.

Digo que yo, la mujer a la que empujaron cuando estaba llegando a la cima, puedo remontar como otras veces lo he hecho.

Afirmo que yo, que hasta hace un par de años no sabía qué era llorar, lo hago a menudo y me siento mejor, terapéuticamente liberada.

Y a ti te presto mi coraza un rato. Verás lo efectiva que puede llegar a ser si te propones que lo sea. Estoy aquí...

En esta semana, como dice una canción, "me volvió a sangrar la herida..." Pero sólo me ocurre ya muy de vez en cuando.

Porque SIEMPRE tengo apoyo, porque tú me acariñas, me quieres, me cuidas, el otro me escucha, la otra me atiende, y hay un alguien siempre pendiente de mí...

(Según la RAE, YO designa la realidad personal del que habla o escribe. Según quien lo lea... Que lo adapte a su circunstancia).

No me distraigo, no me despisto.
No me agobies, pero no me olvides.
Estoy BIEN, en el camino. En MI camino.
Vengo pronto.