Es VIERNES : Y este tiempo no es un tiempo de cobardes (traca final porque esto es lo que hay y así lo hemos contado)

A mi niño Antón, porque él es TODO

A mis queridos padres, mis cuatro hermanos,
mi sobrino Jaime y Ana, por ser FAMILIA en mayúscula

A esas amistades que considero parte de mi familia,
a los AMIGOS de siempre,
porque no hace falta que la vida ponga pruebas

A los recién llegados, porque a pesar de lo que se encontraron
decidieron seguir caminando a mi lado

A quien me dijo la verdad cuando yo no quería escucharla

Gracias a todos los que formáis parte de "OS MEUS"
por vuestro cariño y apoyo incondicionales
de las últimas semanas,
por llorar conmigo y compartir mis alegrías

Gracias por tantos abrazos
que me permitieron conservar intacta mi dignidad

Y sobre todo, gracias a Dios por los buenos momentos
que son experiencias,
y por los malos que son enseñanzas de vida.
Porque estoy rodeada de VIDA

Gracias a todos por seguir volando conmigo

M.Barral
FELIZ 2.011

Os envío la felicitación navideña de este año y escucho "Gracias por los días que vendrán" Letra de MClan que me viene perfecta de principio a fin para este momento que ando viviendo.
Porque ya vivo, queridiños, no sólo sobrevivo.

Es VIERNES : Y desde Galicia para el mundo, Feliz Navidad!!

Ni como todos los demás, ni como los últimos Viernes, ni siquiera como las anteriores Nochebuenas. Un Viernes especial y distinto. Un Viernes que acaba una semana de altibajos.

De ilusiones y desilusiones, de alguna lágrima y tantas sonrisas, de gente rara a la que nunca llegaré a comprender. De gentuza que se mete en la vida de otros (su casa no les llega y siempre me tuvieron ganas...) antepone sus prioridades y egoísmos a las de una criatura indefensa a la que quiero alejar de cualquier sufrimiento, aunque para ello sea yo la que tenga que ceder siempre. Todo tan diferente, casi siempre para bien y ya poco hacia mal. Desplegando alas contra viento y marea. No hay huracanes que nos hagan plegar ya...

Nunca nos hemos rendido ante nada ni ante nadie y no vamos a hacerlo ahora. Somos luchadores, lo llevo en la sangre y en el apellido y aunque esta semana un cobarde quiso recordarme con mezquindad que "legalmente" no es lo mismo, yo sólo pienso qué pena!

Que ante el amor y el cariño incondicional de unos verdaderos padres que lo hacen TODO por la felicidad de sus hijos, no hay leyes que valgan. Sólo las de la vida, las leyes fraternales de quien no te deja sola ni en los buenos ni en los malos momentos. Así me han criado y así voy a seguir yo con mi querido vinculeiro. Estos días sin buscar me dediqué a encontrar.

También intenté verte un rato, sólo para darte un abrazo y decirte que a pesar de todo, sigo aquí para ti y lo que tú necesites o quieras. Lo que no se puede cambiar tiene que quedar tal y como está... Y lo que sí pude modificar sin mucho esfuerzo y con mucha ayuda, fue mi actitud. Con lo que "puedo" tiro p'alante.

Siempre aupada, rescatada de los momentos de declive, ayudada de todas las formas posible en la mínima que necesito. Mañana iré con el patriarca a buscar la luz que trajeron encendida caminando desde Belén. La llevaremos en un candil para que presida la mesa de nuestra cena familiar.

Porque HAY LUZ. Estamos juntos, estamos vivos. Y si no estamos bien, pretendemos estar lo mejor posible.

Aquí la rubiagrinch que fui en tiempos os desea la mejor Navidad.

Gracias a la VIDA

Es VIERNES : Y lo que importa es el presente y la sinceridad

Estamos de Viernes en segunda etapa.

Esto es como si hubiera sacado una oposición a la vida en tiempo récord y encima ya no con nota, sino con notaza. Que una es rubia y de letras, pero no tonta, aunque a veces me lo haga porque así parece como que los daños colaterales se minimizan.

A ver, que tampoco es para ir dando saltos de alegría (entre otras cosas porque mi cadera no me lo permitiría), y que esto es como una pequeña montaña rusa pero en la que casi siempre, desde hace un par de semanas, estoy arriba. Y coño!! Es que no quiero bajar, que me niego a que se acabe esta vuelta y quiero otra, sabes? Porque ya me valió de lamentarme y buscar respuestas.

Dejo de buscar respuestas en el momento en que descubro que lo único que conseguiría sería hacerme más daño. A mí y a los míos. Y por ahí sí que no paso. Porque yo como que estoy así en un segundo plano, me importan más lo que le pase a algunos de los pilares de mi vida (sobre todo al pequeño y al grande), y me los han tocado mucho.

Tocados, pero nunca hundidos, recuerden que en esta casa somos expertos en amagos de naufragio...

Despegamos y por mucho que intenten derribarnos, seguimos mirando hacia arriba. Y los payasos de este circo mejor que no disparen a los trapecistas...
Van a errar aunque crean que nos tienen en adecuado punto de mira, sólo desperdiciarán balas, que fijo les van a hacer falta para otras batallas, batallas de esas raras que libran una y otra vez contra todo y contra todos, porque nunca conseguirán aceptarse tal y como son.

Creen, los que disparan, que intentando abatir a los que SABEN volar, sus vidas cambiarán. Y la vida de cada uno, para bien, sólo puede cambiarla uno mismo.

Aquí es que van pinchando en hueso (en tan poquito tiempo...). Y estos huesos míos en los últimos meses como que se han fortalecido. La naturaleza, tan sabia que es, últimamente sólo me pide que no abuse. Un descanso de vez en cuando y sobre todas las cosas que respete las normas; que cumpla el pacto de no agresión firmado entre mi cuerpo y yo a finales de la última primavera. Acuerdo que sigo casi a rajatabla y a diario, más que nada por lo que pudiera sucederME.

Desde que firmé ese arsmisticio con los duendes hostiles me han sucedido muchas cosas malas y peores. Pero las buenas como que me hicieron coger impulso, chico... Si no te gusta, te aguantas porque no te queda otra.

No voy a mentir diciendo que tengo fuerzas, porque de momento no las hay, sólo voy cogiendo cada mañana del cajóndelasfuerzasperdidas las justas para seguir. Todavía no puedo gritar "Arriba e alá vou", (aunque voy recuperando voz, yupi!!), pero sí opino que mantengo el vuelo sin ralentizarlo, sin aterrizajes forzosos que me lleven a recaídas.

Y aunque no todo me dé lo mismo, me están importando poco esas cosas que ahora ya no deben tener importancia. Me siento escarchada, reina de hielo.

Ahora, a jaula abierta que estoy, he encontrado "medicación" para aliviar el alma. Es de tipo natural y está dentro de una misma, pero no quiero abusar de ella. Quiero escoger una buena ruta de las que tengo por delante y empezarla poquito a poco, a ver a qué lugar me llevan mis alas.

Pásenlo bien. Vuelvo pronto.

Me da lo mismo lo que no es presente y sinceridad

Sí, casi es VIERNES : En el nombre de mi padre, de mi hijo y hasta de mi espíritu santo.

Querido ángel de mi guarda:

Vengo a contarte por fin cómo me siento y qué sentí.

Primero fue la incredulidad de confirmar como todas las piezas del feo puzzle veraniego iban encajando poco a poco y las últimas de un golpe.

Luego el tremendo dolor que duró unos seis días y exactamente cincuenta y dos noches, justo hasta la tarde del lunes de Santa Cecilia, patrona de los músicos. Patrona de mi música, música celestial la que suena a veces. Esa fue la primera noche que lloré en serio... Y casi la última.

De vez y cuando y de repente la ira. Pecado capital que no venial y por supuesto nunca mortal y tan imprescindible para sacar fuerzas de la nada.

El odio... Que duró lo justo y necesario para hacerme comprender que ese no era el camino adecuado.

Y finalmente llegó y vino para quedarse : La INDIFERENCIA.
Así me siento hoy por hoy, indiferente. Algo que no sé si es malo para mí, pero que estoy segura no es nada bueno para otros hacia quienes la siento.

El problema no fue el fondo, porque estas cosas pasan en la vida. Dicen que es el pan nuestro de cada día incluso para las que no comemos pan habitualmente.

Lo difícil de digerir fueron las formas, tan rastreras, sucias y bajas que no parecían venir de un ser humano. Los que movieron los hilos lo hicieron desde la venganza y el odio. Desde la envidia arrastrada durante años envenenados en los que toda su felicidad consistía en intentar parecerse a los demás en algo. Y sobre todo desde la mentira.

Porque inmerso en su cobardía hay quien no sabe manejar situaciones que se le escapan de las manos y sólo puede escudarse en la mentira. Pero ¿Qué pasa con la mentira, Mariquiña? Que tiene las patas muy cortas, padre... Tan cortas y frágiles que quiebran en mil pedazos al menor intento de salir a la superficie, donde la implacable VERDAD no necesita luchar para imponerse.

No hubo pelea, no hubo batalla... Quisieron una guerra pero no pudieron ni desatarla. Porque aquí estábamos mi dignidad y yo haciendo frente a lo que se nos vino encima.

Aquí estaban "Os Meus" pegadiños a min desde o minuto cero. Blindando mi alrededor y mis sentimientos. Acariñando cada momento del día o de la noche. Abrazando mi alma rota... Alma que yo no rompí, porque a mí me rompieron, que ni es lo mismo ni es igual. Y lo hicieron de una forma tan brutal que me desbaraté en muchos pedacitos y ya no pude recomponerme.

Tuve que hacerme de nuevo... Y me reconstruí a marchas forzadas. Mis queridos obreritos se preocupan mucho por esos casi 7 kilos que dejé camino de la reconstrucción. No es algo que me inquiete especialmente, sólo de vez en cuando... Porque a lo mejor era parte de lo que tenía que perder para recuperarme mejor.

A mi ingeniero favorito, mi pequeño y rubio director de obra, lo que más le preocupa es "¿Mamita, eres feliz?". Y yo le digo que sí.... Que hoy soy feliz. Porque lo que ha sucedido ha servido para unirme más si cabe a tanta gente que me quiere. Porque todo esto me ha ayudado a liberarme de unas cuantas cargas que mi maltrecha espalda arrastraba desde hacía mucho.

Sigo teniendo el alma limpia. Y he fortalecido la ancha espalda de mi corazón.

Me consta que todo ha sido muy rápido. Que he quemado las etapas de este "duelo" a marchas forzadas, pero tenía que ser así.
No seguí el libro de estilo, si no lo que a cada momento me dictaba mi corazón, que ni está maltrecho, ni está ajado... Y mucho menos "cerrado por derribo" que decía la canción.

Lo que quedan son pequeños flecos a rematar, que con buena voluntad y pensando en que aquí no tiene que haber perdedores, sino sólo un pequeño y rubio ganador; no tienen porqué dar mayores problemas.

Echo de menos única y exclusivamente una cosa : mi voz. Me la robaron hace casi 9 semanas y aún no me la han devuelto. Dice el especialista que cualquier día me despertaré y aquí estará. Pero mientras tanto la echo muchísimo de menos.

Sé que quienes me la robaron, (mi voz y otras cosas), se verán obligados a caminar el resto de sus vidas mirando al suelo avergonzados. Yo puedo seguir mirando al frente, barbilla en alto.

Porque aquí sigo, sentada a la derecha del padre. Del incombustible padre que ha sacado fuerzas de donde ya no las había porque sintió que no era momento de irse.

Con mi madre sin soltar mi mano y mi hijo abrazado a mí.

Con todos mis queridiños, uno a uno... Ocupando su sitio y cuidando su lugar. Recordándome a diario que siempre fui una señora y que siempre lo seré. No cambié, sigo siendo la misma...Sólo que muchísimo más fuerte. Y en los ratos en que me vuelvo frágil, siempre hay alguien recordándome que aquí yo soy la reina. La reina MADRE.

"Al hombre se le puede arrebatar todo en la vida,

menos la última de las libertades individuales :

la ACTITUD con que enfrentará todo lo que le toca vivir"

V.Frankl

Dreamer