18 de enero de 2009

PUÑALES NO, PALABRAS LLEVO

Ya está, POR FIN me he decidido y voy a soltarlo :

Alguien anda quejándose de que últimamente y
amparándome en mi estado de salud (precisamente ahora que empiezo a remontar), voy desde aquí clavando puñales a traición.
Qué interés oculto podría tener yo en actuar a traición si nunca lo he hecho?
(Vive Dios y por muchos es sabido que con respecto a ella ocasiones no me han faltado y he hecho todo lo contrario).


A traición, dice... No te jode!! Mujer clara como agua de roca que soy yo, y más si escribo o hablo alterada o DECEPCIONADA.


No me canso de explicarte, a tí y al que se ponga, que no me ha pasado nada, sólo el tiempo, MIENTRAS TÚ PERMANECÍAS SUBIDA EN TU ALTAR Y DOLIÉNDOTE DE TODAS TUS GRANDÍSIMAS PENAS.

Me dicen que es incompatible el dolor y la indiferencia.


No estoy de acuerdo. A mí me ha dejado de doler cuando colmaste el vaso diciendo la mayor bobada del mundo, y POR FIN puedo ser insensible a tus chorradas. Será que soy rara.


Para mí la indiferencia no es pasar de todo sin sentir ni padecer, para mí es que YA no haga daño lo que en un tiempo sí lo hizo. Y yo, ante la muerte de una amistad imposible de resucitar con un par de cafés, me encuentro en esa fase del duelo en la que por fin, POR FIN, puedo soltar lo que llevaba dentro y me fui callando en público porque antes me hacía daño.
Mi problema fue que aunque la vida da palos, y parece que las decepciones y desilusiones están a la orden del día, nunca había pasado por esto.
Porque mis amigos son un tesoro de esa vida.


No son puñales a traición. Son verdades como puños que me apetece dejar libres de una puñetera vez. (Puños no es lo mismo que puñales ni que puñetera, cambian algunos fonemas aunque empiecen todas por la misma consonante, ¡uy que me lío!).


Sin quererlo, y a lo largo de los años te he ganado alguna batalla y eso sin ponerme a luchar. Actualmente me siento débil, pero no me hagas coger fuerzas para el combate, pondrías tu frágil estabilidad mental en peligro y lo sabes. Entiende que yo ganaría esta tonta guerra que tú has empezado, sin tener siquiera que levantar la voz. Y no me apetece nada de eso.


No te atrevas, no te atrevas nunca más a poner en tela de juicio mis valoraciones, porque ÉSTA ES MI CASA y aquí...... MANDO YO.

4 comentarios:

Nacho dijo...

La guerra nunca es buena. No gana nadie.

Juani dijo...

Que tristeza la mía
que fracaso en el ocaso del día
mis ojos emanan lágrimas
al final del día
la noche me envolvió
con sus brazos de melancolía.
Lágrimas
que humedecen mis recuerdos
al recordarte, a ti.
Tu, mi supuesta amiga.
Tus palabras se las lleva el viento,
palabras huecas, sin sentimiento.
Tus palabras hirientes, no regresaran
solo queda el recuerdo de lo que fue
y ya no sera.
Sonidos en medio del desierto
voces sin voz.
Llantos que ocultan mi silencio,
llantos que admiten mi dolor.
Que tristeza la mía
que pena, que dolor.
Al recordarte, a ti
Tu, mi supuesta amiga.
Tristeza por los sueños rotos
Tristeza por la ilusión perdida
Tristeza por la angustia, de la amistad perdida.
como ves entiendo por lo que estas pasando, a mi me paso y mi consejo es
dejalo pasar, no le des vueltas, el tiempo pone casi siempe la gente en su lugar y lo que ahora duele tanto con el tiempo aminora
si continuas con la guerra te rebajas a su posicion y les duele mas que las ignoremos y les hagamos el vacio que peleemos
saluditos
p.d. si necesitas algo ya sabes donde encontrarme

Tomás dijo...

Me ha gustado tu definición de indiferencia.

Felicidades por tu blog, volveré a verte si sigues siendo una nena buena

Un saludo

Sandra dijo...

Has dicho. Punto.

Animo.

besos.