Necesito tolerancia.

Mi amigo dice hoy en su blog que sufrimos de violencia.

De todo tipo de violencia, añado. Porque casi peor que la violencia física es la verbal, los golpes se curan con el tiempo y además muchas veces ni siquiera dejan cicatrices, pero las palabras NO se las lleva el viento siempre. Hablo con conocimiento de causa y con libertad porque este es midiariomíomío y porque España es un país libre (y progre, je je).

Ayer, en Santiago de Compostela, un grupo de jóvenes independistas (y estos universitarios sabrán lo que significa independencia?) boicotearon una conferencia de A.Núñez Feijoo en la USC, a gritos de fascista, asesino...Entre otras lindezas como "ilegalizar el partido popular". Vuelvo a preguntarme ¿Y estos chavales sabrán de verdad la diferencia entre derechas, izquierdas, nacionalismos y demás o sólo se están dejando llevar por las ideas de uno de sus profesores lavacerebros (al que le gusta mucho ir de vinos por el Franco) que les cuenta la vida como él la ve?.

Me da igual que el agredido se llame Alberto, Juan o Pepito Pérez. Y me la trae muy floja el lado para el que respire. Lo que no me parece de recibo es que te ataquen por tu color político y te llamen "asesino". Joder, es que es muy fuerte.

Mi tío dentro de la gravedad está un poquito mejor, mi amigo J con todo su cariño, me recomienda prudencia para que no me emocione por si acaso, pero yo esta noche ya he dormido algo.

Buen día para todos.